Seguro que alguna vez has oído hablar del Hatha Yoga. Podríamos decir que dicho término hace referencia a la metodología y tipo de yoga que ha servido como base a muchos otros estilos, ya que supone una gran introducción a los fundamentos de esta práctica. Sigue leyendo para conocer los múltiples beneficios que puede aportarte ui no conocía y recuerda que puedes especializarte con nuestras múltiples formaciones en yoga.
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ToggleQué es el Hatha Yoga, un poco de historia
La palabra Yoga, que se traduce cómo unión, deriva de la raíz sánscrita yuj. El Yoga es una práctica que nos ayuda a reencontrarnos con nuestra salud y paz interior. Se creó como respuesta a la necesidad de vincular al hombre -lo finito- con lo infinito, lo que en su país de origen se conoce como el matrimonio del espíritu con la materia.
Antiguamente en la India, los primeros yoguis estaban especialmente interesados en descubrir la relación entre el hombre mortal y el espíritu inmortal. Por ello dedicaron sus vidas a la búsqueda de la forma, o la técnica, más eficaz que le permitiera al ser humano lograr ese objetivo de unión.
Durante décadas, estudiaron los efectos de distintas posturas, ejercicios, respiraciones e incluso dietas en los cuerpos de las personas y animales. También evaluaron sus métodos de adaptación a los cambios de clima, de ambiente y sus reacciones en los casos de enfermedad o peligro.
Una vez finalizado el estudio, sistematizaron los resultados obtenidos y los reunieron en lo que comúnmente se conoce como “Ciencia del Yoga“.
Patanjali, en el siglo II a.C, se dedicó a ordenar estos antiguos conocimientos del yoga de forma escrita en sus “Yoga-Sutras”. Posteriormente, Gorakshanata divide los ocho pasos que propone Patanjali y divide el yoga en dos partes principales: el Hatha Yoga (yamas, niyamas, asanas, pranayama) y el Raja Yoga (pratyahara, dharana, dhyana y samadhi).
Existen diferentes definiciones de Hatha Yoga: la primera de ellas define esta práctica como el “yoga solar y lunar”, ya que Hatha deriva de la unión de “ha”, sol, y “tha”, luna. Sin embargo, existe otra interpretación que define Hatha como fuerza, poder y esfuerzo. Por lo que esta rama del Yoga sería la que se aplica, o relaciona, con el esfuerzo físico.
El Hatha Yoga se subdivide en cuatro etapas:
- Las Yamas, que son las abstinencias
- Las Niyamas, que son las observancias
- Las Asanas, las posturas correctas
- Y El Pranayama, que se refiere al dominio respiratorio
Otros tipos de yoga
A medida que los siglos han pasado, se han ido creando diferentes tipos de yoga, como por ejemplo, el Bhakti Yoga, el Karma Yoga , el Jñana Yoga, el Mantra Yoga, o el Purma Yoga. Sin embargo, en los últimos años, también han surgido otros tipos o variantes como el Kundalini, el Agni Yoga, el Laya Yoga o el Anna Yoga.
Las posturas de Hatha Yoga
A diferencia de los ejercicios gimnásticos o meramente deportivos, las asanas constituyen un arte que se aplica a la anatomía de nuestro cuerpo. Estas asanas, o coloquialmente conocidas como posturas, tienden a normalizar las diferentes funciones de nuestro organismo, regulando así los procesos respiratorios, circulatorios, digestivos e incluso metabólicos, lo que afecta al funcionamiento de todas las glándulas y órganos que componen nuestro cuerpo.
Cada uno de éstos ejercicios tiene como consecuencia un efecto totalmente diferente. Por ello el Yoga puede influir en los valores físicos, mentales, morales y espirituales de la persona que lo practica.
En el Hatha Yoga, los movimientos son armoniosos, lentos, suaves, plásticos y relajados. Su práctica se lleva a cabo siendo siempre consciente, por lo que debemos tener en cuenta también la importante y activa participación de nuestra mente para poder así equilibrar nuestro estado físico, psíquico y espiritual.
Beneficios principales del Hatha Yoga
- Mejora tu capacidad pulmonar.
- Mejora el sistema inmunológico
- Fortalece y tonifica los músculos
- Aumenta la flexibilidad
- Mejora la postura
- Nos ayuda a relajarnos y a liberar tensión
- Nos llena de energía
- Alivia el estrés