Si la idea de ser instructor de yoga lleva tiempo rondando por tu cabeza y no sabes qué formación y cualidades necesitas reunir para enseñar esta disciplina espiritual, quédate porque te contamos cómo trabaja un profesor de yoga y qué conocimientos y habilidades debes reunir para ser uno de ellos.
Matricúlate en nuestra formación en yoga y adquiere los conocimientos teórico-prácticos que necesitas para convertirte en un yogui profesional.
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Toggle¿Qué hace un instructor de yoga?
El yoga es una práctica de tradición milenaria, originaria de la India, que promueve la conexión entre mente, cuerpo y espíritu. En su práctica, los movimientos y estiramientos van en sintonía con las respiraciones, fomentando la relajación a la vez que se potencia la flexibilidad y el tono muscular.
Teniendo en cuenta los objetivos que persigue la disciplina, un instructor de yoga planifica sesiones adaptadas al nivel de los practicantes, guiándoles y acompañándoles en su evolución. En algunos casos, las clases se orientan más a fomentar la meditación y el control de la respiración, mientras que otras se focalizan en trabajar la fuerza siendo más exigentes físicamente.
A través del yoga, el instructor promueve no solo el bienestar físico, sino también psicológico y espiritual. Para ello, es esencial experimentar en profundidad el yoga para poder transmitir todos sus beneficios a sus practicantes.
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Cómo ser profesor de yoga: formación y requisitos
El primer paso para convertirte en instructor de yoga es adquirir una certificación teórico-práctica que te permita aprender las técnicas de asana y pranayama, además de obtener nociones en anatomía, fisiología y orígenes de esta práctica hindú.
¿Y qué formación necesitas para enseñar el yoga? Para instruir en el yoga necesitarás adquirir conocimientos y habilidades en áreas como estas:
- Orígenes e historia del yoga.
- Anatomía y fisiología humana: sistema músculo-esquelético y biomecánica del movimiento.
- Técnicas de respiración (pranayamas básicos).
- La relajación y la meditación en el yoga.
- Gestión de espacios y recursos materiales en la instrucción del yoga.
- Programación de sesiones de yoga y pedagogía acorde a las necesidades de los practicantes.
- Aplicaciones de las diferentes tipos de posturas en el yoga: asanas de pie, de extensión, de flexión, invertidas, de torsión, sentadas, de equilibrio, etc.
En el yoga, la práctica hace al maestro, por lo que si tu objetivo es ser profesor de yoga, además de recibir la formación inicial, es fundamental que vivas la disciplina, practicándola de forma habitual y siendo consciente de sus aportaciones. Y es que, como seguramente habrás oído, más que una práctica física, el yoga significa un estilo de vida.
Desarrolla tu potencial como profesor de yoga formándote con el título de monitor de yoga profesional e introduce a los yoguis en la filosofía de esta práctica espiritual, física y mental originaria de la India.
¿Qué cualidades debe tener un instructor de yoga?
Más allá de recibir una formación cualificada y de saber aplicar las técnicas asanas y pranayamas, para ser un buen profesor de yoga es importante tener ciertas cualidades:
- Compartir el conocimiento desde la paciencia, la humildad y la cercanía. Es importante recordar que el yoga es una disciplina cuyo aprendizaje requiere tiempo y mucha dedicación, por lo que como instructor de yoga deberás ser comprensivo y respetuoso con el progreso de cada alumno/a.
- Saber comunicar y observar la práctica y evolución de los practicantes.
- Practicar la empatía y la escucha activa atendiendo las necesidades de cada practicante.
- Disfrutar enseñando la práctica para transmitir el sentimiento de satisfacción también a quienes reciben su instrucción.
- Transmitir energía y entrega para que los alumnos/as se sientan comprometidos con la actividad.
- Estar dispuesto a mantener el contacto físico con los alumnos/as para corregir sus posturas y movimientos.