El yoga infantil es una adaptación de las prácticas de yoga tradicionales diseñadas específicamente para niños/as. Se centra en hacer que la práctica del yoga sea accesible, divertida y beneficiosa para ellos/as, teniendo en cuenta su desarrollo físico, emocional y mental. En este blog te decimos las características de las sesiones y posturas de yoga infantil.
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¿Qué es el yoga para niños/as y para qué sirve?
El yoga para niños/as implica la enseñanza de posturas, ejercicios de respiración, técnicas de relajación y meditación adaptados a la edad y nivel de desarrollo de los/as niños/as. A menudo se presenta en un formato lúdico y creativo que involucra juegos, historias, canciones y actividades imaginativas para mantener a los/as niños/as interesados/as y comprometidos/as. El yoga infantil incluye posturas y movimientos suaves que promueven la flexibilidad y la fuerza en el cuerpo, esto es beneficioso para su desarrollo físico y puede ayudar a prevenir lesiones.
Cabe destacar que el yoga infantil enseña a los/as niños/as técnicas de relajación y respiración que pueden ayudarles a gestionar el estrés y la ansiedad. Estas habilidades son útiles para enfrentar desafíos emocionales y situaciones estresantes. A través del yoga, los/as niños/as pueden desarrollar una mayor autoconciencia y autoestima al conectarse con su propio cuerpo y emociones. Esto fomenta una imagen corporal positiva y la confianza en sí mismos.
Además, el yoga infantil a menudo incorpora elementos de juego y creatividad. Los/as niños/as pueden participar en historias, juegos y actividades imaginativas que hacen que la práctica del yoga sea atractiva y entretenida. Las clases de yoga infantil suelen ser un ambiente colaborativo donde los/as niños/as interactúan entre sí. Esto fomenta el desarrollo de habilidades sociales, como la cooperación y la comunicación. Incluso, fomenta la actividad física y un estilo de vida activo desde una edad temprana, esto es importante para combatir el sedentarismo y promover la salud general de los/as niños/as.
¿Cuánto debe durar una sesión de yoga para niños/as?
Como lo vimos anteriormente, hay que tener en cuenta que además de la duración, las sesiones de yoga para niños/as deben ser interactivas, creativas y divertidas. Es muy útil seguir historias, juegos, música y actividades imaginativas para mantener a los/as niños/as entusiasmados. Además, las sesiones deben sean seguras y apropiadas para la edad de los/as pequeños/as, adaptando las posturas y ejercicios según sea necesario. Por lo tanto, la duración de una sesión de yoga varia según la edad. Por ejemplo:
- 3-5 años: Para los/as niños/as más pequeños, las sesiones de yoga suelen ser más cortas, generalmente de 15 a 30 minutos. Es importante mantener las sesiones breves y llenas de actividades interactivas y creativas para mantener su atención.
- 6-12 años: Los/as niños/as en edad escolar pueden participar en sesiones de yoga que duren entre 30 y 45 minutos. A esta edad pueden seguir instrucciones más detalladas y participar en una variedad de posturas y actividades.
- 13-18 años: Los/as adolescentes pueden tolerar sesiones de yoga de hasta 60 minutos, similar a las sesiones de yoga para adultos. Pueden beneficiarse de una práctica más extensa que incluye posturas desafiantes y técnicas de relajación.
Posturas de yoga infantil
El yoga infantil se suele hacer por medio del juego y a través de un lenguaje adaptado para niños/as. Por lo tanto, estas posturas son a menudo lúdicas y creativas, diseñadas para mantener a los/as niños/as interesados y comprometidos en la práctica del yoga. Aquí te damos 5 ejemplos de posturas:
- Postura del árbol (Vrksasana): Los/as niños/as pueden levantar un pie y apoyarlo en el interior de su muslo opuesto, como si fueran un árbol. Esta postura ayuda a mejorar el equilibrio y la concentración.
- Postura del gato-vaca (Marjaryasana-Bitilasana): En esta postura, los/as niños/as alternan entre arquear la espalda hacia arriba como un gato y curvarla hacia abajo como una vaca. Esta postura es excelente para la flexibilidad de la columna vertebral.
- Postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana): Aquí pueden hacer una “V” invertida con sus cuerpos, como si fueran perros estirándose. Esta postura estira todo el cuerpo, fortalece los brazos y las piernas, y mejora la postura.
- Postura de la Rana (Mandukasana): Para esta postura, deben doblar las rodillas y colocar los pies juntos, luego abrir las rodillas hacia los lados y mover los brazos como si fueran las manos de una rana. Esta postura ayuda a abrir las caderas.
- Postura de la Cobra (Bhujangasana): Los/as niños/as se acuestan boca abajo, apoyan sus manos al lado de los hombros y levantan el pecho del suelo, como una cobra. Esto estira la parte frontal del cuerpo.
Las posturas de yoga para niños/as deben ser seguras y apropiadas para su edad y nivel de habilidad. La práctica del yoga enfocada a los más pequeños/as generalmente se realiza bajo la supervisión de un instructor capacitado en yoga infantil para garantizar que se adapte a las necesidades y limitaciones de los/as niños/as.