Los conceptos de entrenamiento y acondicionamiento físico son comúnmente confundidos. El primero de ellos se refiere a la preparación que necesita un individuo para desarrollar sus capacidades deportivas. Sin embargo, el segundo hace referencia al aumento de esas capacidades físicas que necesitan de los individuos para llevar a cabo una buena práctica deportiva. En el artículo de hoy veremos algunos consejos y beneficios que pueden ayudarte a mejorar tu forma física de forma regular y casi sin esfuerzo. Recuerda que si te interesa este sector de estudios, puedes especializarte con nuestro Máster En Personal Trainer + Máster En Coaching Deportivo.
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Toggle¿En qué se basa el acondicionamiento físico?
Como comentábamos anteriormente, se conoce como acondicionamiento físico al desarrollo de todas aquellas capacidades que nos sirven para mejorar nuestro rendimiento físico a través de la práctica deportiva. Principalmente se caracteriza por dividir en diferentes fases sus ejercicios de preparación y/o desarrollo:
- Resistencia, que ayuda a soportar una mayor carga física
- Fuerza, que favorece el soporte de masas pesadas
- Flexo-elasticidad, que une flexibilidad y elasticidad, permitiendo así que los músculos estén más fuertes y protegidos
- Velocidad, que hace referencia al entrenamiento que permite recorrer una distancia en un corto tiempo
- Coordinación, necesaria para movernos de forma ágil y eficaz
- Equilibrio, relacionado con el punto anterior, permite que nuestro cuerpo no pierda el control sobre sí mismo
Cabe tener en cuenta, que cuando se quiere mejorar el acondicionamiento físico de forma rápida o por necesidad, los ejercicios y las rutinas deben ser guiadas por un profesional deportivo. De esta forma evitaremos que los músculos y articulaciones sufran lesiones y consecuencias graves.
También hay que tener en cuenta que el calentamiento es el punto de partida de cualquier rutina o practica deportiva y por ello deben realizarse siempre antes de poner en práctica cualquier acondicionamiento físico.
Cómo mejorar el acondicionamiento físico día a día
Si existen diversas rutas, ve caminando
Tanto si vas al trabajo, como a la compra, a clase o a la farmacia, intenta elegir la ruta o el camino que te permita ir andando. En pocos días irás sumando kilómetros y pasos a tu rutina, lo que hará que tu acondicionamiento físico vaya mejorando sin darte cuenta.
Cambia de recorrido.
Cuando lleves varios meses realizando el primer consejo, plantéate un camino alternativo para realizar tu trayecto. Cada camino tiene unas dificultades distintas, lo que mejorará tu acondicionamiento y forma física.
Desconecta de la rutina con ejercicio
Ahora que se acerca la primavera, saca tu bicicleta del trastero y anímate a ir con ella a todos lados. Ve al trabajo, haz recados o simplemente date un paseo por tu ciudad. Te ayudará a desconectar a la vez que hacer deporte.
Hidrátate bien
Lleva siempre contigo una botella de agua para mantenerte hidratado. Recuerda que las recomendaciones de consumo de agua diarias varían según tu sexo o género pero intenta cumplirlas.
Cuida tu alimentación
Tus hábitos alimenticios también condicionan tu rendimiento. Por ello, deja de lado las dietas milagro y crea una rutina que te permita comer de todo de manera equilibrada y sana.
Dedícate tiempo
Estamos hundidos de una rutina de estrés, pero si consigues organizarte los días o semanas, seguro que puedes sacar al menos media hora del día para dedicarte a mejorar tu salud y bienestar.
Algunos de sus beneficios
- Reduce la presión arterial alta
- Disminuye el colesterol y el riesgo de desarrollar diabetes
- Contribuye a mantener los músculos, los huesos y las articulaciones sanas
- Mejora el bienestar psicológico, reduciendo la depresión, la ansiedad o el estrés
- Ayuda a reducir el riesgo de muerte prematura