Ya sabemos que practicar deporte es imprescindible para mantenernos sanos. Sin embargo debemos tener en cuenta diferentes pautas para evitar las lesiones deportivas que puedan afectar a nuestro sistema musculo-esquelético. En este artículo veremos cuáles son las lesiones más comunes y cómo podemos evitarlas o prevenirlas. Continúa leyendo para saber más y recuerda que si te interesa este ámbito de estudio, puedes visitar nuestra oferta formativa o especializarte con nuestro Máster en Rehabilitación Deportiva.
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Toggle¿Por qué se producen las lesiones deportivas?
Tal y como su nombre indica, una lesión deportiva es aquella que aparece durante la práctica deportiva y, aunque algunas de ellas son accidentales, muchas aparecen debido a una mala práctica deportiva o debido al mal uso de los accesorios de entrenamiento.
En otros casos, las personas que se lesionan pueden no estar en su mejor condición física y deciden dar más de lo que su cuerpo les pide. También pueden generarse debido a problemas de temperatura, cuando no se ha calentado lo suficiente o cuando olvidamos los estiramiento pre y post entreno.
Las lesiones deportivas más frecuentes
Lesiones de tobillo
Podría decirse que son las más comunes de todas. Los esguinces se producen por la lesión de los ligamentos que se encuentran alrededor de la articulación, existiendo distintos niveles de en función de la gravedad de la lesión. Las fracturas de tobillos son otras de las lesiones más comunes dentro de la práctica deportiva.
Lesiones de rodilla
Este tipo de lesión es sufrida, mayoritariamente, por atletas, runners o todas aquellas personas que practiquen deportes de nieve como el esquí. Las más populares son la tendinitis y el síndrome de la banda iliotibial.
Otra de las conocidas lesiones de rodillas es la sinovitis, una inflamación de la membrana sinovial que recubre la rodilla. ésta puede provocarse por un impacto directo sobre la articulación, por patologías como la artritis, por una torcedura o debido a enfermedades infecciosas.
Tendinitis
Esta lesión consiste en la inflamación de un tendón. Suele estar provocada por la repetición de un movimiento prologando en el tiempo.
Lesiones en los isquiotibiales
Son habituales en todas aquellas personas que practican carreras a alta velocidad. Se trata de distensiones musculares que se producen principalmente al practicas deportes que impliquen correr rápido y detenerse bruscamente como por ejemplo el fútbol, el baloncesto, el tenis o simplemente el running.
Lesiones en los cuádriceps
Las lesiones en los cuádriceps suelen ser principalmente desgarros intramusculares. Éstos se producen tanto en el músculo como en el revestimiento que rodea el músculo y pueden llegar a ser muy graves.
Fracturas
Son también habituales en casi todos los deportes. Se basa en la ruptura, generalmente en un hueso. La mayoría afectan a las piernas, brazos, tobillos, muñecas o incluso dedos de las manos o los pies.
¿Cómo se pueden prevenir?
Teniendo en cuenta alguna de las causas mencionadas anteriormente, para evitar las lesiones deportivas es necesario realizar obligatoriamente ejercicios de calentamiento para preparar al cuerpo antes de comenzar a hacer ejercicio. A continuación, vamos a ver otras medidas que podemos empezar a poner en práctica para evitar al máximo este tipo de lesiones:
- Evitar el enfriamiento durante la práctica deportiva. Como ya sabréis, no es recomendado parar en seco cuando se realiza una práctica deportiva. Sin embargo, tampoco es conveniente hacer el proceso a la inversa. El cuerpo necesita salir poco a poco de la temperatura actual para evitar que se produzca cualquier tipo de lesión. Por ello es recomendable finalizar los ejercicios con unos 15 minutos de actividad suave antes de parar el cuerpo por completo.
- Estirar después de cada práctica deportiva. Una vez realizado el ejercicio determinado, el músculo se activa, aumentando así el tono muscular. Por eso es imprescindible estirar para que los músculos puedan volver a su estado habitual. Con ello no solo evitaremos lesiones, sino que mejoremos la circulación.
- Buena hidratación y alimentación. La práctica deportiva favorece la pérdida de líquidos y de calorías. Por ello, es imprescindible mantenernos hidratados durante la práctica deportiva, dotando también a nuestro cuerpo de los nutrientes necesarios para mantenerse sano y en perfecto estado.