La equitación es apreciada en muchas partes del mundo y es considerada tanto un deporte de competición de alto nivel, como una actividad recreativa relajante o de terapia. Para practicar esta disciplina es necesario contar con cierto equipamiento para equitación, tanto para la seguridad del/la jinete como para el bienestar del caballo. En el post de hoy, te decimos el material y los elementos necesarios para montar a caballo. ¡No te lo pierdas!
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ToggleEquipo para montar a caballo
La equitación requiere de un equipamiento que proporcione protección y comodidad para que el/la jinete pueda realizar las técnicas sin complicación y para que el caballo no se lesione o lastime al ser montado durante la práctica. A continuación, te decimos todo lo que se debe llevar de equipo.
Equipamiento para equitación para jinetes
El equipamiento fundamental para jinetes es el casco, ya que protege la cabeza en caso de caídas o accidentes. Para ello hay que asegurarse de que esté diseñado específicamente para montar a caballo y que cumpla con los estándares de seguridad. A su vez, las botas de equitación también deben ser adecuadas para proporcionar un buen agarre en los estribos y proteger los pies.
En la parte inferior se usan pantalones especializados, ya que están diseñados para proporcionar comodidad y permitir un mejor contacto con el caballo. También, debajo de las botas, es aconsejable llevar unos calcetines largos o unas medias gruesas que sirvan contra posibles rozaduras de las botas. Estos calcetines son característicos por su resistencia y llevan refuerzos en la puntera, en la planta del pie y en el talón.
Para la parte superior, normalmente se utilizan camisetas o blusas de manga larga para proteger la piel de posibles rozaduras con la silla de montar. Para las manos, se usan guantes que protegen las manos del jinete y mejoran el agarre de las riendas.
Equipamiento de equitación para caballo
El principal accesorio para el caballo es la montura, la cual es el conjunto de correas y almohadillas que se colocan sobre el lomo del caballo para que el jinete pueda montar de manera cómoda y segura. Para ello, es muy importante que los coloque una persona con experiencia, ya que, de no ser así, podría lastimar al caballo.
Ahora bien, las riendas son las correas que el jinete utiliza para comunicarse con el caballo, con ellas controla la dirección y la velocidad del animal. Estas deben ser probadas y aseguradas para el correcto uso por ambas partes.
Por otro lado, los estribos son los soportes en los que el jinete coloca sus pies. Estos deben estar ajustados adecuadamente para que el jinete tenga una posición equilibrada. También está la cabezada o brida que son el conjunto de correas que rodea la cabeza del caballo y se utiliza para sujetar las riendas. También puede incluir un bocado. Dependiendo de la disciplina ecuestre, puede ser necesario utilizar otros accesorios específicos, como petos, vendajes o protectores adicionales.
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Botas para montar a caballo
El calzado adecuado es fundamental en la equitación, ya que proporciona comodidad, seguridad y un buen agarre en los estribos. Las botas de equitación son la elección más común para el calzado en este deporte y pueden ser de estilos diferentes. Por ejemplo, pueden tener un tacón bajo o nulo, lo que permite que el pie se deslice fácilmente en los estribos y evita que quede atrapado en caso de una caída. A su vez, la suela de las botas de equitación suele ser antideslizante para proporcionar un buen agarre en los estribos y evitar que el pie se salga de ellos.
Si practicas disciplinas como el salto de obstáculos o el concurso completo, es posible que desees considerar botas específicas para estas disciplinas, que ofrecen un mayor soporte en el tobillo y una suela resistente para proteger contra impactos en terrenos variados. Algunos jinetes optan por usar polainas, que son fundas que se colocan sobre las botas para proporcionar una apariencia más tradicional y proteger las piernas del roce de la silla de montar.
Por las características del terreno donde generalmente se monta, es común que las botas terminen muy sucias; limpia regularmente la suciedad y el sudor de las botas, y asegúrate de que no tengan desgastes o daños que puedan afectar a tu seguridad.
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